Poema cinco
Éste es el aburrimiento del tiempo;
el final que tanto temía;
la demencia de los caracoles;
y el silencio tierno de los planetas.
la voracidad enferma de las piedras;
la santidad de los aromas;
y el absurdo de la matemática.
Ésta es la conversación de mis manos;
el misterio del ala;
el engaño de la política;
y la serenidad de los asesinos.
Éste es el misterio de la voz;
la belleza de un pie;
el encanto de tus perversiones;
y la sabiduría de los árboles.