Desde el 22/10/07 éste blog se mudó hacia Wordpress. La dirección de acceso actual es: unextrano.wordpress.com Le decisión de moverme a Wordpress, es solo estética. Me da la posibilidad de tener un diseño más prolijo y profesional. Por supuesto se mantienen todos los post que se publicaron hasta ahora, y lo mismo ocurre con los comentarios: continúan publicados. Pero todas las nuevas entradas irán apareciendo en el nuevo sitio.

Sitio Golpeado


Es uno de los primeros cuentos que escribí, y lo envié junto con otros a Alfaguara de España, para considerar su publicación. El libro tiene el mismo título del cuento. Espero que guste

Vueltas en la cama junto a la enorme mujerez esposa inmensa de kilos de más sin amor ya entre ellos de un matrimonio cristiano en crisis de años de verse caras de agria agritud de dos esposasposo con libreta de muchos insoportables idénticos años iguales pero ahora tres hijos que duerme uno en la pieza vecina dos casados tres nietos que cuidar hermosos y dar vueltas y vueltas más vueltas rondando en la inmensa ronda de la noche redonda y negra de la cabeza del hombre descontento que da vueltas en la cama junto a esposa kilos de más no muchos gordita todavía está la gorda lástima tan pesada pidiendo pidiendo por más la gorda que ahora está acostada junto al hombre dando vueltas en la cama sueño que vuelve a él una y otra y otra vez tras vez viendo de nuevo por tantos años recuerdos que se recuerdan en sueños de negras noches teñidas por la negrura del mismo sueño negro que una y otra y otra vez vuelve a él que ahora está parado junto a cama de metal cuerpo tendido hinchado de golpes sangrantes de sangre dolorosa que grita en un grito de dolor doloroso en abierta boca como mueca grotesca en grito agónico y sordo silencioso estallido de sangre en la boca destrozada y el hombre que se para junto a la metálica cama de metal que también gira y gira en un giro de sueño inquieto junto a la inmensa inmensitud de la esposa que nada sabe de memoria ni recuerdos como metal derretido en los ojos de aquel que pregunta la pregunta tantas veces preguntada a ese otro que nada sabe de todo aquello solo el dolor ahora tan poco importante que lo ha olvidado solo un mal recuerdo presente esperando el milagro de su próxima anunciada muerte final definitiva última deseando volver a ver el inmenso sol que no se acuerda ya no sabe olvidado solo en la cabeza confundida por el dolor hambre preguntas y más preguntas sin saber de nada que el dice el otro son dos los que hablan y hablan y el hombre acostado en la cama de metal no sabe sin decir palabra solo el dolor de este presente anunciado futuro perfecto de muerte muriéndose en el pozo de mierda de la celda y de nuevo los ojos abiertos clavados en la nada sin nada en la memoria y otra vez la voz saber queriendo todo de él donde con quién fue que hacías con esa mina en el café vos estos libros los leístes todos dejate de romper las pelotas pendejo de mierda que estás acostado en cama de metal y al lado tuyo tenés al tipo que pregunta y te dice cosas no sentido para vos que pregunta mientras recuerda los sueños de noches pasadas frente a cama de hierro ahora mullida junto a la gordita que se da vuelta y él la mira en sueños recordando a vos estás de vuelta queriendo volver a ver el sol fa mi re do mi sol sostenido del caño del techo por muñecas sangrantes y algo duro no idea no tenés que es en los riñones otra vez de nuevo por hundirse en los riñones que gimen con la voz tu voz vos ya no siendo ser nadie solo un trozo de carne sin nadie más que ningún persona tuya de vos que nadie sabe conociendo donde muriendo estás oyendo palabras mas palabras tras otra sin idea tener vos y ellos que pueden cerrar la puerta con llave que tienen entre las manos teñidas de tu sangre que grita en heridas palpitantes palpitaciones de sonidos de radio biblia calefones descompuestos por el hedor de carne pútrida desde la cama tuya te la prestan y oís la radio en el rincón biblia calefón picana en los testículos destrozados oídos de radio a todo volumen cantando Gardel sin biblia no calefón la picana y sin ser nada veinte años de febril mirada en tus ojos en Reina del Plata junto al río marrón tierra marrón como sangre seca muñecos de ojos ciegos secosojos de muerte o demencia del avión cayendo como haría pronto ese Gardel en los oídos colgante del techo riñones destrozados en el cuerpo quemado cigarrillos sobre piel y picana adiós muchachos compañeros de mi vida mi Buenos Aires querido queriendo ver muerto mientras caigo al agua morgue silenciosa del río entrando la próxima como recuerda aquel otro que sueña y sueña entre pálidas sabanas blancas parecen cadáveres entre sus manos haciendo cualquier cosa que a él quiera porque puedo yo soy yo y yo hago lo que se me caga con vos pendejita linda que me calentás si das te doy por el culo cerradito culo culito tirada en el piso manchado de sangre y mierda y gritos que gritan en medio del silencio imposible entre senos pequeños de adolescencia extraviada en manos sin rostros ni nombres calladas penas rondando en su cabeza de aún niña mujer futura ahora presente que hacer en medio de tanto odio imposible que ella idea no tiene de llegar ahí ni nada hasta cuando seguir doler perder así la desesperanzada esperanza de seguir vivir sintiendo eso dentro suyo y ahora le que se dé vuelta y no quiere pero sin fuerzas no tiene y entre cuatro le damos y ella sin nombre no ánimos sí resignación en todos hechos suyos y dementes cuatro que la violan y ella comprender no puede solo llorar y llorar y llorarllorarllorarllorarllorarllorarllorarllorar con picana en senos pequeños de niñamujer heridas en tibia piel de niña dolor doliente lacerado vientre prometiendo la muerte tan deseado pero ellos siguen queriendo saber que cosas hizo nada no hizo ella la pequeñita niñamujer de senos por picana quemados vagina desgarrada en inmenso dolor pero se calla cabeza en tacho de agua podrida excrementos en flacas nalgas sobre piernas largas como pena no comprender porque esto pasa ahora acá si no hacer nada yo medio hippona la ropa la uso pero nada mas yo que sé lo que me decís nada yo saber que querés que me termine ahogando con cabeza en tacho de agua podrida que me muero escuchando a Gardel en la radio ella ni veinte años cantando Gardel la febril mirada del hombre tan de la familia él la única de toda la que tiene mientras Gardel cantando en un mundo que es una porquería que ella como todos lo saben ahora y siempre tratar ver el pasado con ojos de sienes manchadas por nieves de tiempo olvidado entre paredes manchadas excrementos sangre gritos muerte en un querido Buenos Aires querido que no te voy a volver a ver la Reina del Plata platearon mi sien cuando volver a verte querría Buenos Aires mi querido volveré a verte.