Sobre Domenico Spallanzani (parte 5)
Cuando Spallanzani comenzó a escribir Sobre el arte de la perspectiva y de como el ojo del hombre percibe las imágenes, en 1523, aún no formaba parte de la corte de protegidos de Gonzaga. En el libro, Spallanzani, teoriza sobre el modo en que el ojo ve las imágenes.
En un intento por llevar un paso más allá sus investigaciones, plantea y procura diseñar y construir, edificios que alteren nuestra percepción, al estilo de algunos cuadros de Escher.
Convencido en que da Vinci, muerto cuatro años antes de comenzar a escribir el tratado, se equivocaba en cuanto al funcionamiento del ojo; Spallanzani centra su trabajo en la idea, dejada de lado varios años antes, que el ojo emite luz sobre los objetos circundantes y de esa forma logra ver.
Spallanzani no poseía conocimientos exhaustivos de anatomía, por lo que orientó su trabajo no en como se ve, sino qué se ve. Creía que era posible engañar al ojo (que según él emitía luz) iluminando de determinada forma distintos objetos o espacios, y dirigiendo la luz hacia determinadas direcciones y en ciertos ángulos mediante espejos.
A pesar de los conceptos erróneos manejados; en el tratado se encuentra el primer estudio dedicado al efecto óptico conocido en la actualidad como profundidad de campo.