Catarsis (8)
¿Recuerdan cuando hace dos años criticaban a Kirchner tildándolo de zurdo?
¿Recuerdan a Menem cuando decía “siganmé, no los voy a defraudar”?
Bueno... en realidad no nos lo decía a nosotros; se lo estaba prometiendo a Macri; a Roggio; a Amalita; al FMI; a Hernestina Herrera de Noble; a todos sus amigotes; y por cierto que nos los defraudó.
¿Tienen presente, aún, las promesas de revolución ética de de la Rúa?
Y esta vocación por desencantar a los votantes no es exclusividad nuestra: parece ser la norma en todo el mundo. Es evidente que todos los candidatos (a cualquier puesto que sea) tienen la manía de hacernos morisquetas (¿como los monos?) desde la izquierda, para luego escapar corriendo hacia la derecha.
Creo que una solución al desencanto sería votar por el candidato más derechista que encontremos; Blumberg es una buena opción; y, por supuesto, no solo va a llevar a cabo todas las barbaridades que nos prometió; también, es muy probable, que se ponga muchísimo más reaccionario que lo que se mostraba en campaña.
Un candidato semejante no sólo cumpliría sus promesas de campaña, las profundizaría a niveles insospechados.