El jabalí Pahk
En el este de China habita el jabalí Pahk.
Las primeras referencias a éste animal datan del siglo II antes de Cristo. Aparece en relatos folclóricos;para desaparecer, a comienzos del siglo I, desplazado por el mito del dragón.
Luego, en el siglo VIII d.C., el mito del jabalí Pahk renace de la mano del escritor Liu Zongyuan (773 - 819); que se vale del mismo, como recurso metafórico de los emperadores de la dinastía Tang.
Todas las referencias que nos han llegado del jabalí Pahk, son versiones de los escritos de Liu Zongyuan. Según Zongyuan, Pahk es tan grande como tres cerdos bien alimentados; su pelaje va desde el marrón arcilla, hasta llegar al negro más oscuro que pueda imaginarse.
Los dientes de Pahk son innumerables, pero pequeños y afilados como navajas; su mandíbula es robusta y tan fuerte como para cercenar la pierna de un hombre fuerte de un solo golpe.
Vive en los bosques de bambú. Durante el día duerme bajo tierra, en hoyos profundos excavados con sus fuertes pata delanteras. Por las noches sale de su madriguera, con el fin de alimentarse de pandas adultos. Zongyuan asegura que la mirada de Pahk paraliza a sus presas, que mueren gracias a una única y rápida mordida en el cuello.
El jabalí Pahk es esquivo, pero aquellos que lograron encontrarse con él, aseguran que el hierro no puede lastimarlo; sólo el hueso es capaz de herirlo de muerte.