Antonin Artaud; 1896 - 1948
Yo mismo pasé nueve años en un asilo para dementes y nunca tuve la obsesión del suicidio, pero sé que cada conversación con un psiquiatra, cada mañana a la hora de su visita, me hacía querer ahorcarme al darme cuenta de que no iba a poder cortarle el cuello.