El Festival de Cine de Mar del Plata y su petético afiche
Estamos a cuatro días del inicio del Festival.
Algunas buenas noticias: continúan los ciclos Heterodoxia y Cerca de lo Oscuro; quizás de lo mejorcito del Festival; no sólo por la calidad de las películas sino, también, por lo jugado de su propuesta.
Lo malo: la pobrísima información existente, y la poca publicidad que se le está dando al Festival.
Lo peor: el afiche del Festival. Es una obra del pintor Daniel Santoro. En verdad me resulta inexplicable las razones por la cual se eligió semejante bazofia; que podrá ser muy bonita como obra pictórica, pero es un atentado a todas las normas básicas sobre las que debe basarse el diseño de un afiche.
A lo mejor lo eligieron (¿a dedo?) por su obsesión por retratar la iconografía peronista en sus cuadros, algo que es cierta forma lo convierte en un Federico Klemm tan mersa como el Klemm original; y además monotemático: Santoro se presenta como un artista comprometido con su ideología y su militancia peronista, y etcétera y etcétera; y entonces lo único que hace es pintar cuadros donde aparecen Perón, Evita, los descamisados, y todos los iconos del movimiento. Alguno podrá salir en su defensa definiéndolo como un peronista de la primera hora que luego de una extensa militancia desde las bases del movimiento, ha llegado a un punto de su vida intelectual y artística, a partir del cual, Daniel Santoro, ha optado por una visión crítica e iconoclasta de la realidad y la historia de la Argentina de los últimos sesenta años; transformando de éste modo, la realidad peronista actual para poder elevarla como a finales de los años cuarenta a la categoría de imaginario sacramental.
Por supuesto todo lo anterior es un chiste, lo mismo que el afiche del Festival. Aunque éste último es un chiste de pésimo gusto.